Intentar que los niños se alimenten de
manera más saludable en estos tiempos puede resultar muy difícil. La
publicidad, los eventos sociales, las colaciones de otros niños y los hábitos
alimenticios de sus cercanos tienen una influencia muy grande en ellos.
Pero no es imposible. Yo creo que
primero que nada hay que asumir que son niños, que viven insertos en una
sociedad, inculcarles los buenos hábitos en la casa, pero dejar que se
desordenen en cumpleaños y eventos especiales.
Tratar de que no se sientan “bichos
raros” me parecen fundamental, para que después quieran seguir la dieta creada
en la casa, y la mantengan para la vida.
Por ejemplo, Pedro sabe que puede tomar
coca-cola sólo en los cumpleaños, porque en su casa no hay y porque no es
saludable. Comúnmente toma agua filtrada, y le encanta!
Hay que partir de a poco… Aquí van
algunos consejos que yo he ido poniendo en práctica con mis niños:
-
Como dije antes, mis
niños están acostumbrados a tomar agua, tratando de que sea siempre filtrada o
purificada. No compro jugos envasados y ni bebidas, tan comunes en las
colaciones.
-
La Juana, que es más
chica, se toma feliz el jugo verde en la mañana. Pedro que ya está más grande
no quiere ni siquiera probarlo. Pero lo he conquistado con los jugos de frutas
rojas, así es que aprovecho de ponerles chía, spirulina o algunas hojas verdes,
que pasen de manera imperceptible.
-
Su almuerzo y comida
está compuesto de una proteína animal, un carbohidrato y algo de verduras.
Aunque me cuesta con las verduras. La palta ha sido “el caballito de batalla”,
les encanta.
-
Comen arroz integral
o basmati, ya que son menos procesados que el arroz blanco tradicional.
-
Le agrego a sus
comidas sésamo crudo, que les aporta calcio. Al tostarse, el sésamo pierde
muchas de sus propiedades.
-
En sus postres he
incorporado el coco rallado, los mulberries, cranberries y pasas.
-
Cuando a Pedro le
toca llevar de colación frutos secos, siempre los dejo activando la noche antes
(remojando en agua “limpia”), luego los enjuago, cuelo y dejo estilar. Así,
están recibiendo todos los beneficios que nos aportan estos alimentos, pero de
manera multiplicada.
-
Nunca les cocino con
sal. Si se usa aceite para cocinar sus comidas, recurro al aceite de coco, y el
aceite de oliva se le agrega crudo a las ensaladas o platos que lo necesiten.
-
No compro crema,
salsas ni platos preparados. Todo se cocina en la casa.
-
Por último, ahora que
empieza el buen tiempo hay que aprovechar de hacerles helado de frutas en la
casa, mezclando diferentes tipos de frutas y poniéndolos a congelar en esos
moldes para hacer helados en palito (los he visto en el lider, jumbo y
homecenter)
Eso es lo principal en mi casa, claro
que a veces compro galletas dulces y cereales, porque a mis niños les gustan,
pero saben que no es algo de todos los días.
Pedro, que ya tiene más de 4 años tiene
claro que hay alimentos que son saludables y otros que no, y que debe comer más
de los primeros… Aunque no siempre resulta todo con los niños, es algo de
ensayo y error, ya que son cambiantes y tienen distintas etapas en su
crecimiento.
Creo que con ellos hay que ser más
flexible y adaptar los alimentos y preparaciones a sus diferentes procesos. Y
sobre todo tener mucha paciencia!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario