viernes, 20 de febrero de 2015

la duración

 
  Desde chica he tenido la obsesión de poner atención en los pequeños detalles, más que en los grandes episodios.
  Creo que cada uno de esos mínimos espacios de tiempo son los que van formando nuestra vida y determinando la forma en que nos desarrollamos como personas. Mi manera de vivir y sentir cada uno de estos segundos ha tenido que ver principalmente con el quehacer, realizar labores manuales y artísticas que impliquen un gasto consciente de tiempo y que tengan más valor en el proceso que en el resultado final.
  No es que yo haya buscado el dibujar o bordar por horas, el sentarse a mirar las olas sin un fin preciso, el entretenerse desgranando una granada por el sólo hecho de sentir las pepitas en las manos o el gozar con hacer leche de almendras cada día. Todo esto tiene que ver con mi forma de ser, mi atención especial por las rutinas, por ese paso inexorable del tiempo, por querer suspenderlo en espacios físicos como un dibujo o un tejido, o el dibujo de un tejido.
  Cuando empecé a tener más noción de todo esto decidí hacerlo parte de mi forma de vida, de mis entregas de taller en la escuela de arte, de mi forma de ejercitar el cuerpo (a través de horas de trote), de mi alimentación y ahora, de mi manera de criar niños, poniendo atención en los pequeños detalles que forman esa red, esa estructura, que ahora es la seguridad y la felicidad de mis hijos.
  El filósofo Henri Bergson llamó a este tiempo que transcurre silenciosamente, sin poner atención a los grandes acontecimientos, sino que dejándose llevar por aquellas cosas que para muchos pueden ser una perdida de tiempo, la duree o la duración.
  Cuando converso con alguien sobre el tema alimenticio y esto de vivir conscientemente la vida, la gran mayoría se queja de no tener tiempo para hacerlo, de que todo es demasiado trabajoso para además andar pensando en hacer leches vegetales, remojar semillas o germinar legumbres.
  Yo creo que la vida está hecha para gozar de esos mínimos espacios de tiempo, para darnos la vuelta larga y ser capaces de disfrutar con pequeños regalos del día a día, con rutinas simples y sanas que nos aportan más alegría y energía, para volver a lo más sencillo y no tener que estar esperando aquellos grandes acontecimientos, que deberían llegar a hacernos infinitamente feliz.
  Esos hechos aislados, enormes e impactantes, probablemente nunca llegarán y nos quedemos eternamente en la espera. Y es ahí, en esa espera, en donde vamos a encontrar las cosas que seguramente darán verdadero sentido y serán un real aporte a nuestras vidas.
  Los invito a sentir esos segundos que pasan mientras no hacen nada, mientras miran algún punto fijo o dibujan sin ningún fin aparente.
  Y les dejo una receta simple y fácil para disfrutar en algún minuto del día, para detenerse a pensar en aquello que estamos comiendo, y no meter a nuestro cuerpo lo primero que tengamos a mano.

Pudding de chía y coco (1 porción)

-       1/2 taza de leche vegetal (a mi me gusta mucho con leche de almendras)
-       1 cucharada sopera de semillas de chía
-       1/2 cucharada de coco rallado
-       1 fruta a elección (recomiendo probarlo con durazno o un puñado de berries)

Remojar la chía y el coco en la leche de almendras durante la noche (o por lo menos 6 horas), en el refrigerador. Apenas se ponga a remojar, revolver bien para que todas las semillas queden cubiertas de leche.
Luego, agregar la fruta picada y sentarse tranquilamente a disfrutar!!

lunes, 9 de febrero de 2015

Entrevista a Néstor Palmetti

 
  Informarse acerca de la forma en que nos deberíamos alimentar, cómo podemos depurar nuestro cuerpo, cómo enfrentarnos a las enfermedades, licuar nuestros propios jugos, germinar nuestras legumbres y semillas, y muchos aspectos teóricos relevantes para la relación de nuestra salud y alimentación, es lo que trae a Chile el especialista Néstor Palmetti, técnico en dietética y nutrición natural,  y su señora Marzia Mascolino.
  El bar de jugos La Prensa (Andrés Bello 2893, Las Condes), que acaba de abrir su marcha blanca, los tendrá dando dos talleres imperdibles los días sábado 21 y domingo 22 de marzo.
  En el marco de esta visita, tuve la posibilidad de hacerle un par de preguntas, para que nos interiorizáramos más con sus puntos de vista.
  Los invito a poner atención a lo que pude conversar con Néstor Palmetti, que es un ejemplo de alimentación consciente (pueden saber más de su trayectoria y de su espacio de depuración en Córdoba, Argentina, a través de la página www.espaciodepurativo.com.ar)

1. ¿Cuáles podrían ser los primeros cambios que debería hacer una persona para orientar su alimentación hacia una más saludable y más conectada con el cuerpo?


  En primer lugar conocer más sobre el funcionamiento y la sabiduría de la propia estructura celular que nos anima. Si no conocemos las reglas básicas que regulan la función celular y bacteriana que nos forma ¿cómo podremos elegir alimentos saludables? Los dogmas, las modas, la opinología y las tradiciones no son buenas consejeras. Todo depende de reglas claras (como el oxigeno o la alcalinidad) y de respuestas muy claras que da el cuerpo tras cada ingesta que hacemos.


  Si comprendemos que somos organismos frugívoros, como bien lo demuestra la fisiología comparada y que respondemos mejor a lo crudo, será fácil beneficiarnos de una alimentación basada en vegetales sin cocción. O sea, cuanta más variedad de frutas, hortalizas, algas y semillas crudas dominen nuestra ingesta cotidiana, mejor estará nuestra salud y nuestra energía.


  Y esa toma de consciencia debería estar acompañada de prácticas higiénicas, tendientes a eliminar el ensuciamiento y el desorden residual de décadas de hábitos no fisiológicos. Por ello la importancia de acompañar un cambio alimentario con limpiezas de órganos (intestinos, hígado, riñones), de fluidos (sangre, linfa) y de parasitosis, con reposos digestivos (jornadas a solo jugos o frutas) y con buenas prácticas de oxigenación (respiración profunda, actividad física).


2. ¿Por qué una alimentación basada en productos procesados y envasados deteriora tanto nuestra salud?


  Simplemente porque no son cosas que existan en la naturaleza y a las cuales estemos adaptados por millones de años de evolución. Los procesamientos generan estructuras artificiales, de las cuales el sistema celular debe protegerse, eliminando o neutralizando. Eso provoca un gran consumo de energía (que luego nos falta para la actividad) y cuando los órganos de eliminación ven superada su capacidad de procesamiento, esa materia tiene que encapsularse de algún modo para no entorpecer la función normal. Eso da lugar a sobrepeso y las mal llamadas “enfermedades” de variado tipo. El cuerpo es perfecto y nunca enferma, siempre intenta sobreponerse al desorden cotidiano. Esa es la causa de problemas como la obesidad, la resistencia a la insulina, los cálculos biliares, las cuestiones cardiovasculares, etc…


3. ¿Qué jugo recomendaría para preparar al cuerpo para el ingreso a la temporada invernal, para mejorar nuestro sistema inmunológico?


Todos los jugos vegetales, frescos y cuidados a la hora de obtenerlos, representan un gran beneficio para nuestro orden celular. Todos aportan el poder disolvente del agua destilada procesada por las mismas plantas, lo cual ayuda a depurar nuestro medio interno. Además aportan oxígeno libre, alcalinidad, vibración celular, fotones del sol, prana, aminoácidos, antioxidantes y tantos otros compuestos fitoquímicos que nos depuran y nos nutren, activando nuestras defensas. Basta probar un día a solo jugos, a lo cual llamamos reposo digestivo y lo recomendamos una vez a la semana, para experimentar los beneficios. Y está bueno probar combinaciones de frutas y hortalizas, que aportan deliciosos sabores nuevos y muchísimos principios saludables.


4. ¿A usted qué fue lo que lo llevó a alimentarse conscientemente?

Hasta 1992 venía como todos, comiendo cualquier cosa, con sobrepeso (100 kg), estresado, sin energía, desmineralizado, agobiado, contracturado, con desmayos… y dije “basta”. Empecé a investigar (no sabía nada del tema, trabajaba en periodismo deportivo), a conocerme y comencé a experimentar técnicas depurativas, ayunos frutales, cambios alimentarios… En poco tiempo recobré la salud, recuperé mi peso fisiológico (bajé 40 kg), volvió la energía, la plenitud... Estos resultados, me impulsaron a compartir todo esto con los demás. Por eso vino el Espacio Depurativo y la cuestión de compartir talleres con las personas interesadas en resolver desórdenes.

Para mayor información acerca de los talleres, pueden comunicarse con La Prensa a través del mail tomamos@laprensa.cl

martes, 3 de febrero de 2015

snacks saludables

 
  A veces llevar una alimentación consciente en la casa se hace fácil, pero basta con que salgamos, o tengamos invitados, y nos desordenemos… Es por eso que  decidí hacer este post, para contarles un poco como llevarlo, darles algunas ideas para aquellos momentos en que es más difícil compatibilizar nuestra alimentación con el resto del mundo. Consejos que son mi manera de enfrentarme a ciertas situaciones.

  Vamos a partir por los aperitivos…
  Cuando nos toca hacer uno en la casa o participar de otro con amistades, yo siempre opto por preparar algo fácil cómo un guacamole o pasta de palta con cilantro, ciboulette o perejil, untado con rodajas gruesas de zanahorias grandes.
  Si es algo más elaborado, hago una mezcla de pimentón rojo, tomate, albahaca, palta y champiñones, todo picado muy chico, mezclado con aceite de oliva y un poco de sal de mar, para servirlo en galletitas (si tengo preparadas con la deshidratadora, uso esas) o para cucharearlo entre los invitados, siempre es un éxito.
  Una tercera alternativa es el ceviche de champiñones, al que también podemos agregarle palta o mango, para hacerlo más elaborado y exótico. Basta con cortar en rodajas delgadas los champiñones, aliñar con harto jugo de limón, aceite de oliva, sal de mar, cilantro, pimentón picado fino y cebollín (puede ser también ciboulette o cebolla morada).
  Son cosas simples y fáciles, que tardan muy poco tiempo… Como casi todas las preparaciones crudiveganas. Y que además, podemos llevar a casas de amistades y quedan todos contentos de comer algo sano y diferente.

  Cuando el tema va por lo dulce o ese antojo de media tarde, también tenemos varias opciones…
  La más simple y fácil, que además encontramos en restoranes y supermercados, es la fruta, siempre hay alguna por ahí para que matemos el hambre de media tarde. Sino, los palitos de apio o zanahoria también nos pueden salvar, aunque no sean dulces.
  Si estamos en la casa o algún lugar que nos de la opción, podemos preparar rápidamente un jugo o smoothie de frutas y/o verduras… Hay infinitas combinaciones posibles, todas con un aporte nutricional excepcional y con sabores exquisitos.
  Otra alternativa, si sabemos de antemano que vamos a pasar el día fuera y no tendremos opción de preparar nuestro propio jugo es recurrir a los jugos de La Prensa, en el barrio El Golf en Santiago (pueden buscarlos en instagram @jugos_laprensa y en su página www.jugoslaprensa.cl), son jugos prensados en frío, por lo que no pierden sus propiedades y pueden durar hasta tres días refrigerados. Tienen varias mezclas de frutas y verduras, para mí el jugo verde que tienen es insuperable.
  Una opción rápida y fácil sería recurrir a los frutos secos, semillas y frutas deshidratadas. Siempre podemos andar con un paquetito en la cartera. Tratemos de consumirlos siempre naturales (sin sal, sin azúcar y sin tostar) y de activarlos previamente (remojarlos en agua limpia de un día para otra, y luego escurrirlos).
  También, tenemos la suerte de que hace más de un mes está en funcionamiento “Cabra del monte”, que produce barritas crudiveganas de semillas, frutos secos y frutas deshidratadas. Se pueden contactar por Internet y coordinar la entrega. Por ahora, tienen tres exquisitos sabores (la primera es de damascos, pasas, almendras y semillas de chía, la segunda es de dátiles, almendras, pasas, coco, goji berries y semillas de linaza, y la tercera es de ciruelas y cranberries deshidratados con pasas, nueces y semillas de amapola). Los pueden buscar por instagram @cabradelmonte y a través del mail energybarsco@gmail.com
  Afortunadamente en Santiago ya hay muchos restoranes vegetarianos con opciones crudiveganas, así es que si queremos salir con amigos, no hay excusas.

  Como ven todo es posible, se trata de relajarse y hacer las cosas de manera fácil, no complicarse ni enredarse y aprovechar de comer conscientemente en todo momento! Es posible hacerlo, sólo es un tema de decisión y de voluntad, de querer cambiar aquello con que llenamos nuestro cuerpo, para pasar a nutrirlo con alimentos de calidad, entregados para el ser humano por la naturaleza.