Desde siempre, nuestras abuelas, bisabuelas y más atrás,
tomaron agüitas de hierba, ayudando al cuerpo en su proceso de limpieza. Hoy en
día tenemos bastante olvidada esa costumbre, estamos llenos de estímulos,
bebidas envasadas, jugos de mentira y hasta diferentes versiones de té
embotellados, que nos han hecho olvidar todo aquello que recibimos por herencia
para cuidar nuestro organismo.
Tenemos en Chile la suerte de poder obtener estas plantas
medicinales de manera fácil, en ferias, tiendas naturistas, La Vega y algunas
hasta las encontramos en los parques y veredas.
Las hay para diferentes propósitos, pero claramente tomarlas
con frecuencia siempre será un apoyo en el proceso de desintoxicación y
fortalecimiento de nuestros diferentes órganos.
Vamos por parte, para ordenarnos un poco y poder guiarlos en
el consumo de éstas iremos revisando cada órgano y que hierbas pueden cooperar
con su depuración.
Los intestinos
son nuestros órganos de relación directa y primaria con los alimentos, no se
trata de metros de tubo inerte por donde viaja lo que comemos, sino que están
formados por estructuras complejas e inteligentes, como la red de capilares sanguíneos y linfáticos, la
mucosa intestinal y la flora bacteriana.
Es importante cooperar con su correcto funcionamiento y
limpieza, para lo que hay diferentes técnicas y alimentos de apoyo. En este
post nos dedicaremos a las hierbas, y las más recomendadas para nuestros
intestinos serían el llantén y el diente de león, ambas fáciles de encontrar.
Son laxantes suaves, no irritantes, recomendados para el estreñimiento y la
inflamación intestinal.
El hígado es
fundamental en el correcto funcionamiento del organismo, lo desintoxica,
elimina desechos, neutraliza venenos, toxinas, microbios, mata virus, purifica
la sangre, elimina putrefacciones intestinales y además tiene un montón de
otras funciones (digestivas, depurativas, hormonales, inmunológicas,…)
Las hierbas de sabores amargo en general funcionan muy bien
para ayudar en el correcto funcionamiento de este órgano. Diente de león,
boldo, romero y aloe vera son algunas de las más recomendadas y de fácil
acceso.
Los riñones
filtran la sangre que proviene del hígado, alrededor de 150 litros de sangre
diarios. El 99% vuelve al flujo sanguíneo y el 1% se evacua por la vejiga.
Estos órganos tienen una membrana que filtra y su calidad se
puede ver afectada por sustancias demasiado irritantes, además su
funcionamiento se ve afectado por la concentración de toxinas presentes en la sangre
y otros factores.
Podemos agregar a nuestra dieta diaria hierbas como la
bardana, pelo de choclo, cola de caballo, diente de león, ortiga, rosa mosqueta
y cilantro. Son diuréticas, pero seguras y efectivas a la hora de cooperar con
nuestros riñones.
La piel es
nuestro órgano más extenso y también es importante a la hora de eliminar
desechos tóxicos. Es muy sensible a las carencias nutritivas, ya que está
continuamente renovando sus células.
La capa más profunda, la hipodermis, está formada por
células adiposas que reciben y almacenan reservas nutricionales y también
excedentes tóxicos. Aquí se encapsulan toxinas a la espera de ser evacuadas,
generando obesidad y celulitis.
En la capa intermedia encontramos las glándulas sudoríparas,
que tienen una función excretora importantísima.
A nivel superficial, en la epidermis, nos encontramos con la
primera barrera inmunológica del cuerpo, que además lubrica la piel y la
protege de la deshidratación, el sebo.
Explicado brevemente el funcionamiento de la piel, podemos
ver que su correcta limpieza es fundamental. La cola de caballo, el aloe vera,
la manzanilla, el tomillo, el romero y la zarzaparrilla son buenas para
preparar infusiones que nos ayudarán con nuestra piel.
Los pulmones
manejan el material gaseoso que entra y sale de nuestro organismo. Tiene una
red de sutiles membranas, los alvéolos, que permiten la comunicación gaseosa
con la sangre. Hoy en día estamos frente a una avalancha de material tóxico que
supera los emuntorios principales de limpieza, es por eso que los pulmones
también cooperan en esta tarea, siendo una “salida de emergencia” de las
toxinas.
Para mantener los pulmones con sus membranas limpias,
podemos apoyarnos en infusiones de hierbas o inhalaciones de vapor de aguas de
hierba, que fácilmente podremos realizar en la casa. Las hierbas más
recomendadas son el eucalipto, llantén, orégano, tomillo, bardana, tusílago y
jengibre.
Por último, les contaré del sistema linfático. Es la columna vertebral de la inmunología corporal
y elimina los excesos tóxicos de nuestros fluidos: la linfa y la sangre. Como
los órganos que hemos visto anteriormente, también sufre las consecuencias de
la sobrecarga tóxica del cuerpo.
La linfa no tiene impulso
mecánico, como el corazón lo hace con la sangre, por lo que depende de nuestra
actividad física para que este flujo circule por el cuerpo y llegue a los
ganglios, verdaderas estaciones de filtrado.
Las hierbas que apoyan el proceso de limpieza de este
sistema que recorre el cuerpo completo son el ajo, la rosa mosqueta, tomillo,
diente de león, cola de caballo, llantén y ruda.
Me imagino que después de leer todo esto quedaron agotados y
no tienen mucha idea por donde comenzar.
Mis recomendaciones son empezar de a poco e ir incorporando
algunas hierbas a su vida diaria.
Primero escojan las que les parezca que pueden añadir a sus aliños diarios, como el tomillo,
el romero, el orégano, el ajo y el cilantro.
Luego, pensando en que hierbas tienen más funciones y ayudan
a la vez a varios órganos, escojan cuatro y hagan un turno de esas por día. Yo
alterno cola de caballo, pelo de choclo, ortiga y diente de león. Cada mañana
preparo un litro de infusión de una de éstas y me la tomo a lo largo del día.
Parece algo monótono y aburrido, pero es una excelente forma
de limpiar nuestros órganos y cooperar con nuestro cuerpo.
Los invito a comenzar y empezar a experimentar los
beneficios!
- información rescatada del libro de Nestor Palmetti "Cuerpo Saludable" -
- información rescatada del libro de Nestor Palmetti "Cuerpo Saludable" -