domingo, 17 de mayo de 2015

incluyendo las algas

 
  Seguramente las algas nos recuerdan a nuestras abuelas, a guisos con olores poco atractivos y no nos dan ganas de darles una segunda oportunidad, pero entre tanta lectura y bombardeo de información que he tenido últimamente, me he ido dando cuenta de que tenemos que incorporarlas a nuestra dieta y darle miles de oportunidades.

  Además, estamos en un país con una inmensa costa y la venta de cochayuyo es algo bastante común, hasta en los supermercados. Es decir, no hay excusas! 

  Los vegetales del mar tienen enormes beneficios para la salud. Las algas son ricas en vitamina A, B, C y E, nos aportan minerales que se encuentran en proporciones similares a las de la sangre, producen grandes cantidades de proteínas y complejos hidratos de carbono, carotenos y clorofila. Tienen muchos beneficios para nuestras mucosas y flora intestinal, por lo que merecen un sitio importante en nuestra despensa.

  Las algas refuerzan nuestro sistema inmunológico, aportan nutrientes claves, estimulan el metabolismo, reequilibran y mineralizan nuestro cuerpo, estimulan el aparato circulatorio, limpian el sistema linfático, retardan el envejecimiento por su aporte de antioxidantes, protegen y lubrican las mucosas, son antirreumáticas y anticancerígenas, depuran y fluidifican la sangre, y en general, desintoxican nuestro organismo. Con esta inmensa cantidad de beneficios, claro está que tenemos que empezar a consumirlas de manera constante.

  Algunas de las algas que hoy día podemos incorporar fácilmente a nuestra alimentación son las que encontramos en supermercados japoneses (en Patronato hay varios), como el wakame, kombu y nori, que nos llegan deshidratadas. 

 Además, la popular spirulina gana más y más adeptos gracias a sus propiedades, y hoy en día se ha hecho muy fácil encontrarla en polvo en tiendas de alimentación saludable y algunas farmacias.
 Por último, nos encontramos con nuestras algas, las propias: el cochayuyo, el ulte, el luche…
 Aquí van los beneficios de algunas de ellas, para que se sigan convenciendo de que no podemos dejarlas pasar!

Wakame: Es la alga más rica en vitamina B12, tiene altos niveles de yodo, hierro, calcio y magnesio. Es anticoagulante, inmunoestimulante, hipotensora y anticancerígena. Mejora el aspecto de la piel y del pelo. La manera más fácil de incluirla en nuestras recetas  es molida, reemplazando la sal en ensaladas.

Kombu: Es una de las algas más rica en calcio, yodo, hierro y magnesio.  Es hipotensora y tiene un marcado efecto antitumoral. Elimina residuos radioactivos del cuerpo, es alcalinizante, anticoagulante y modera los desequilibrios hormonales. Se puede cortar en tiras finas, previamente remojada, y agregar a ensaladas o licuados, o molerla y agregarla como el wakame.

Nori: Esta es la típica alga con que envuelven el sushi los japoneses, y nos aporta grandes cantidades de proteína (ya saben… cuando nos preguntan a los que no consumimos proteína animal, de donde la obtenemos, aquí hay una de las tantas fuentes), potasio, calcio, yodo, hierro, fósforo y vitaminas A, B, C, D y E. Tiene principios activos antiulcerosos, antibacterianos y anticancerígenos. Es útil para ayudar en la mejoría de problemas circulatorios y bajar el colesterol. Consumirla es muy fácil, podemos comerla a modo de snack (incluso en EEUU ya la están vendiendo en este formato), armar exquisitos rolls de verduras y alguna salsa de semillas, o molerla y agregarla a las ensaladas. 

Spirulina: Alga de un tono azul-verdoso intenso que llega a nosotros en polvo, contiene un 70% de proteínas de alta calidad, 17 aminoácidos (de los cuales 8 son esenciales), es rica en vitaminas del grupo B, ácido fólico (ojo embarazadas), betacaroteno y minerales como el calcio, zinc, hierro, magnesio, selenio, fósforo y otros. Nos aporta clorofila, que nos ayuda en la producción de glóbulos rojos y limpia el organismo, sobre todo el hígado y los riñones. Además, es muy buena para el sistema digestivo, combatiendo el estreñimiento, ayudando a que aumente la flora intestinal y protegiendo los riñones. Limpia la grasa de las arterias, regulando el colesterol. ¿Cómo podemos consumirla? Agregando una cucharadita a nuestros jugos y batidos, o incluso a nuestros aliños. Vamos de a poco con la cantidad, porque el sabor de esta alga a veces no es muy agradable.

Cochayuyo: Alga originaria de nuestras costas, muchos la comimos de niños en guisos poco atractivos, y por eso hoy la tenemos en el olvido. Es indicada como alimento nutritivo para personas que sufren de reumatismo o gota, ya que nos aporta yodo, actuando sobre la glándula tiroidea. Además, en su calidad de alga, nos aporta todos los beneficios que mencionamos anteriormente. Podemos agregarla a nuestras ensaladas (molida o picada muy chica), hacer ceviche, comerla a modo de snack o tomarla en infusiones (50 gr por 1 lt de agua).

  Les dejo la receta del ceviche de cochayuyo para que empiecen por aquí, pueden hacerle variaciones según su propia forma de preparar un ceviche. 

CEVICHE DE COCHAYUYO

-       1 taza de cochayuyo picado en cubitos (lo mejor es con tijera)
-       ½ palta picada en cubos
-       ¼ taza de jugo de limón
-       1 cebollín picado fino (incluidas sus hojas) o ½ cebolla morada picada en cuadritos
-       pimentón rojo picado en cuadritos
-       cilantro picado
-       ralladura de jengibre
-       pimienta

  Poner el cochayuyo en un bowl con el jugo de limón por una hora, para ablandar. Luego agregar los otros ingredientes, revolver y servir. Simple y rico!


No hay comentarios:

Publicar un comentario